AFP
La ‘Generación de Oro’ belga comienza a ver agotarse las oportunidades: ante Canadá, la selección actualmente número dos en el ranking FIFA tratará de arrancar el Mundial-2022 con buen pie el miércoles en Doha (19h00 GMT).
Hace cuatro años, Bélgica llegó a semifinales en Rusia-2018 y luego consiguió el tercer puesto, su mejor actuación histórica en el torneo.
Un consuelo para Thibaut Courtois, Kevin De Bruyne y compañía, una generación de gran talento pero que, pasada la treintena de años, todavía no consiguió coronarse con ningún gran título internacional, a pesar de haber ocupado durante largo tiempo el primer puesto de la clasificación mundial.
El año pasado los ‘Diablos Rojos’ perdieron en cuartos de final de la Eurocopa y el triunfalismo parece haberse frenado.
“Ustedes, los periodistas, son el vínculo principal entre el equipo nacional y el gran público. Entonces cuando critican y repiten sin parar que la Copa del Mundo será difícil, eso contagia a la gente”, afirmó el defensa Thomas Meunier el lunes en la concentración en Catar, apuntando a un exceso de “negatividad” en la prensa ante las posibilidades belgas.
El atacante estrella Romelu Lukaku no estará en los dos primeros partidos en Catar-2022. El jugador del Inter de Milán viajó lesionado y su ausencia es uno de los contratiempos que tiene que gestionar Roberto Martínez, el seleccionador español de los belgas.
De Bruyne, tercero en el último Balón de Oro, está llamado a ser el líder del equipo en el partido de debut, con la seguridad del arquero del Real Madrid Courtois bajo los palos.
El choque es especialmente importante para Bélgica, ya que un tropiezo le complicaría las opciones en un grupo F donde parte como gran favorita, con permiso de la Croacia de Luka Modric, la vigente subcampeona mundial.