
Javier Aguirre está a punto de cumplir un año en su tercera etapa al frente de la Selección Mexicana, y aunque el rendimiento futbolístico sigue dejando dudas, los resultados han sido positivos. El “Vasco” llegó nuevamente como bombero para apagar un incendio, y poco a poco ha conseguido estabilizar al equipo nacional.
Este miércoles por la noche, el principal objetivo es avanzar a la final de la Copa Oro 2025, torneo del que México es el vigente campeón. Bajo su mando, el Tricolor también conquistó la Nations League, pero Aguirre sabe que aún hay mucho por mejorar dentro del campo.
“No sé si hemos mejorado, porque eso sería compararme con algo y no está bien. Pero sí hemos avanzado en aspectos como el orgullo, las ganas de venir, el sentido de pertenencia”, declaró Aguirre. “Hemos generado un ambiente de armonía bastante interesante, en el que los jugadores se sienten importantes”.
Si bien reconoce que el equipo no ha logrado un estilo de juego sólido, el técnico subraya que ha habido progreso. “Futbolísticamente, hay de todo, incluso en las derrotas —que han sido tres— hemos aprendido. Vamos caminando. Tenemos una base de 50 o 60 jugadores monitoreados, y esperamos que ese número crezca”, agregó.
Aguirre pone el foco en el compromiso del grupo y en la creación de una identidad, más allá de los resultados inmediatos. La meta más cercana: estar el domingo en Houston para disputar una nueva final.