abril 12, 2022
Agencias
Lo tomó casi en pañales y lo convirtió en un cazador de utopías. De la mano de Gustavo Alfaro, Ecuador, el impensado mundialista, prepara maletas para cumplir en Catar su cuarta intervención en el ecuménico del balompié.
El estratega argentino, quien asumió hace menos de dos años, le atribuye el éxito de la clasificación de la tricolor, cuarta con 26 puntos, a la dedicación de sus jóvenes pupilos.
“Ellos creyeron desde el primer día, se encolumnaron, fueron pacientes, perseverantes, cazadores de utopías porque nadie creía en Ecuador y hoy Ecuador está de pie”, dijo Alfaro durante la celebración en Guayaquil tras el empate 1-1 con Argentina.
El pronóstico era malo para la tricolor cuando empezó la eliminatoria sudamericana. La selección arrastraba malos resultados, una pobre actuación en la última Copa América y falta de jugadores.
Teníamos “jugadores históricos que ya habían jugado un Mundial (de Brasil-2014), pero sabíamos que eran pocos y que de pronto no llegaban al final de la eliminatoria”, señaló a la AFP Joselo Sánchez, director de la revista deportiva Winner.
El timonel se dio al trabajo de armar una nueva escuadra dispuesta a comerse al resto y sellar pasaporte para el torneo catarí.
“Fue un trabajo fuerte de Gustavo Alfaro de buscar nuevos talentos, darles confianza, prepararlos y llegar a un nivel de competitividad alto”, agregó Sánchez.
Ecuador pasó a su cuarto Mundial en la penúltima fecha del clasificatorio gracias a que Uruguay venció 1-0 a Perú. En esa jornada, el combinado de Alfaro cayó de visitante 3-1 ante Paraguay.