Alemania le recordó a El Salvador la enorme brecha que aún existe entre un fútbol profesional consolidado y un sistema que invierte muy poco en la formación de talento. La Selecta Sub-17 cerró su primera experiencia mundialista con una dura derrota 0-7 frente a los europeos y terminó como última del grupo G.
El plan defensivo salvadoreño resistió apenas 32 minutos. El equipo nacional repitió el mismo once que empató 0-0 ante Colombia en la jornada anterior, pero esta vez se enfrentó a una selección alemana con un nivel muy superior en físico, técnica y ritmo competitivo.
Aun así, los jugadores salvadoreños —los menos responsables de las carencias estructurales— dieron el máximo y recibieron el respaldo del público cuscatleco que volvió a hacerse sentir en las gradas. La afición no dejó de alentar, incluso cuando el marcador ya era ampliamente adverso.
Con la frente en alto y tras sumar un punto histórico en su debut mundialista, El Salvador concluye una participación que debe marcar un antes y un después: dejó lecciones claras y la necesidad urgente de fortalecer el trabajo de categorías formativas para competir en el futuro con selecciones como la alemana.