Boca Juniors volvió a festejar en La Bombonera y lo hizo en un superclásico decisivo. Con una victoria 2-0 ante River Plate, el Xeneize selló este domingo su clasificación a la Copa Libertadores 2026 y avanzó a los octavos de final del Torneo Clausura 2025, en la penúltima jornada de la fase de grupos.
Exequiel Zeballos (45’) y el uruguayo Miguel Merentiel (47’) firmaron los goles que cortaron una racha de dos derrotas consecutivas como local frente a River y que ampliaron a cinco partidos la ventaja boquense en el historial.
El triunfo significó además el primer superclásico para Claudio Úbeda como técnico de Boca tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo. En la otra vereda, profundizó la crisis del River de Marcelo Gallardo, que desde su regreso no ha logrado títulos y acumula seis caídas en los últimos siete encuentros, quedando muy comprometido en la pelea por conseguir un cupo en la Libertadores.
Boca controló el trámite desde el inicio, guiado por Leandro Paredes y un frente ofensivo muy activo con Zeballos, Merentiel y Milton Giménez. River apenas encontró respuestas en Maximiliano Salas y perdió a Maximiliano Meza por lesión a la media hora de juego.
Cuando el descanso parecía sentenciado, Zeballos abrió el marcador tras una jugada que inició Giménez con un anticipo aéreo dentro del área. Y apenas comenzado el segundo tiempo, el extremo volvió a desnivelar con un desborde y asistencia perfecta para el 2-0 de Merentiel.
El equipo de Gallardo reaccionó con empuje, pero sin precisión. Salas y Matías Galarza Fonda tuvieron las chances más claras, ambas desviadas. Boca apostó al contragolpe y hasta desperdició una oportunidad de penal que el árbitro terminó anulando tras revisión VAR. Tampoco necesitó recurrir a Edinson Cavani, aún sin ritmo competitivo tras 50 días de baja.
El español Ander Herrera ingresó en el minuto 74 para cumplir su sueño de disputar un superclásico.
Con este impulso, Boca buscará asegurar el primer lugar del Grupo A en la última fecha ante Tigre. River, en cambio, visitará a Vélez con la obligación de sumar y depender de otros resultados para no perder el tren hacia los octavos de final y la Libertadores 2026.