La Fiscalía de Perú ha iniciado una investigación preliminar contra Andrés Iniesta por un presunto delito de estafa agravada vinculado a la organización de eventos deportivos y artísticos que nunca se llevaron a cabo. Según la denuncia, las pérdidas económicas para los empresarios involucrados rondan los 600.000 dólares (aproximadamente 518.000 euros).
La acusación fue presentada por la empresa Gucho Entertainment S.A.C. y otros inversores locales, quienes sostienen que el exjugador del FC Barcelona se habría valido de su imagen y reputación para promocionar varios espectáculos a través de su compañía NSN Barcelona y su filial NSN Sudamérica. Entre los eventos anunciados figuraban el Upa Upa Fest, un encuentro entre Cienciano y Nacional de Quito, un festival de K-pop y un partido de leyendas entre Perú y España. Sin embargo, únicamente el primero llegó a realizarse, generando importantes pérdidas económicas.
El Ministerio Público también subraya que la filial sudamericana de NSN no presentó informes financieros ni devolvió los fondos a los inversores, y recuerda que la empresa fue declarada en quiebra en junio de 2024. Los denunciantes aseguran que se enteraron del proceso de liquidación por los medios de comunicación. “Nunca se hicieron responsables de nada”, dijo Emilio Lozano, uno de los afectados, al programa ‘Y ahora Sonsoles’, de la cadena A3.
Andrés Iniesta y su compañía han rechazado categóricamente las acusaciones, afirmando que también han sido perjudicados en este proceso. En un comunicado, la defensa del exfutbolista aseguró que la operación en Perú estuvo a cargo de personas “no idóneas”, lo que afectó a la empresa y a terceros.
Iniesta expresó su confianza en que la justicia peruana esclarezca los hechos cuanto antes y advirtió que se reserva el derecho de emprender acciones legales para proteger su honor.