A menos de una semana del duelo de vuelta ante Flamengo —que dejó al conjunto brasileño como finalista de la Copa Libertadores—, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) confirmó una dura sanción para Racing debido al masivo uso de bengalas y pirotecnia en el Cilindro durante el partido que terminó 0-0.
Según un documento al que accedió LA NACION, la medida establece “la clausura total, por los próximos tres encuentros futbolísticos, de todos los sectores habilitados para el público en el Estadio Presidente Perón”, tanto en competencias organizadas por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como en cualquier evento deportivo de concurrencia masiva. Esto significa que los próximos tres partidos de local deberán disputarse sin espectadores y a puertas cerradas.
La resolución señala fallas graves en la organización, control y vigilancia de la seguridad el pasado 29 de octubre, además de infracciones a la Ley Nº 11.929 y a las leyes nacionales Nº 23.184 y Nº 23.192. La sanción también prohíbe, para esos encuentros posteriores, el ingreso de bombos, trompetas, tirantes, banderas, telones y cualquier elemento que requiera autorización previa.
A pesar de las advertencias previas sobre posibles sanciones, ya se anticipaba un recibimiento con uso intensivo de bengalas, humo y pirotecnia. La situación recordó lo sucedido en octubre de 2024 en el Monumental, cuando River Plate fue multado por Conmebol con US$205.000 y debió jugar a puertas cerradas tras un episodio similar durante un partido contra Atlético Mineiro.
Este año, tanto Aprevide como Conmebol también actuaron con severidad frente a Independiente, después de los incidentes entre hinchas de Universidad de Chile y barrabravas locales en el estadio Libertadores de América en la Copa Sudamericana. Conmebol expulsó al club de la competencia, le impuso siete partidos como local a puertas cerradas y una multa de US$250.000. Aprevide, por su parte, clausuró el estadio durante 20 días, y posteriormente redujo el aforo en los encuentros contra San Lorenzo y Banfield una vez implementados nuevos protocolos de seguridad.