El Inter de Milán logró un triunfo agónico este domingo en su visita al Hellas Verona, gracias a un autogol en el minuto 94 que selló el 1-2 final y lo deja a solo un punto del liderato de la Serie A, tras el tropiezo del Nápoles frente al Como 1907.
El desenlace fue puro azar: un centro desesperado en los instantes finales provocó un barullo en el área que terminó con el balón dentro de la portería local. El conjunto dirigido por Cristian Chivu encadenó así su segunda victoria consecutiva y continúa en plena pelea por la cima, aunque el primer puesto podría seguir en manos de la Roma si vence al Milan en su duelo de esta jornada.
Pese a las rotaciones, el Inter pegó primero y temprano. A los 15 minutos, Piotr Zielinski adelantó a los ‘nerazzurri’ con un golazo tras una jugada preparada: Hakan Calhanoglu ejecutó un saque de esquina hacia la frontal y el mediocampista polaco colocó un remate preciso a la escuadra para anotar su primer tanto de la temporada.
Con el partido bajo control, el Inter no logró ampliar su ventaja y lo pagó caro antes del descanso. El Verona reaccionó con fuerza y encontró el empate gracias a su joven promesa Giovane, que dejó atrás a Bastoni y batió a Sommer con un remate cruzado, logrando su primer gol en Serie A. Segundos después, Gift Orban rozó la remontada con un disparo al palo que habría cambiado por completo el guion.
El Verona mantuvo la presión hasta el final y estuvo cerca de sumar su primera victoria del curso. Sin embargo, el Inter sobrevivió al sufrimiento y terminó llevándose tres puntos vitales en una liga que promete máxima igualdad.