AFP
Después de la final, los jugadores se dieron un primer baño de masas al desfilar en autocar en los alrededores del estadio de Lusail.
Si Argentina se vio envuelta en la máxima felicidad, Rosario no tuvo palabras para describir la emoción por sus dos hijos predilectos: Lionel Messi y Ángel Di María.
“Esta selección se lo merece. Esto es una locura, más que todo Messi que nunca renunció e hizo tanto esfuerzo Nunca bajó los brazos. Es un grande”, dijo a la AFP Martín Reina, de 23 años, que apenas terminó el partido rompió en llanto en el tradicional bar El Cairo, de Rosario.
En Buenos Aires, cientos de miles invadieron las calles para celebrar el sufrido triunfo.
El presidente Alberto Fernández, quien se quedó en Buenos Aires y vio el partido en su casa, celebró el triunfo albiceleste con un tuit. “Siempre juntos, siempre unidos. SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO. No hay más palabras. GRACIAS @Argentina”, escribió.
La selección argentina logró un nuevo título que se une a los logrados en 1978 y 1986, con dos finales perdidas por el camino (1990 y 2014).
“Tengo 35 años y esperé 35 años este momento de mi vida. No lo puedo creer”, dijo a la AFP en medio de los festejos de Buenos Aires Soledad Palacios.
Francia, por su parte, afrontaba su cuarta final de las siete últimas ediciones, pero sigue con dos títulos (1998 y 2018) con dos finales perdidas (2006 y 2022).
Vestido con una túnica negra, típica del mundo árabe, Messi alzó la Copa del Mundo, haciendo estallar de júbilo al majestuoso estadio catarí, donde buena parte de los 88.966 asistentes hicieron fuerza para que ganara su primer título mundial.
“¡La concha de tu madre, somos campeones del mundo!”, dijo un Messi dichoso minutos antes de acudir a la premiación.
Su esposa Antonella Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro se le juntaron en la celebración en el césped, ambientada con cumbia villera.
El gran amigo de ‘Leo’, el exdelantero Sergio “Kun” Agüero, también estuvo en los festejos, cargando la copa ante los aplausos de sus excompañeros de selección.
Messi logró el Balón de Oro de mejor jugador, en una clasificación en la que Mbappé fue plata y Luka Modric bronce, mientras que el Dibu Martínez fue elegido mejor portero y Enzo Fernández mejor joven. Mbappé recibió la Bota de Oro al máximo goleador con ocho tantos.
El premio al equipo más deportivo se lo llevó Inglaterra, eliminada en cuartos.
En el palco estuvo el presidente francés, Emmanuel Macron.
Si en Rusia-2018 bajó a festejar con los jugadores franceses, esta vez bajo a consolarlos al césped, en particular un triste Mbappé, que perdió un duelo épico con Messi.