El Gran Premio de Brasil dejó tres conclusiones claras: Lando Norris sigue respondiendo en la pista pese a las críticas, Kimi Antonelli firmó el mejor resultado de su carrera, y Max Verstappen es capaz de remontar desde cualquier posición de salida, incluso desde la P16.
Norris se quedó con la victoria, pero no del todo conforme. Esta vez cruzó la meta con solo 10 segundos de ventaja sobre Antonelli, muy lejos de la abrumadora diferencia de 30 segundos lograda en México. Aun así, amplió a 24 puntos su ventaja sobre Oscar Piastri en el Mundial de Pilotos, cuando restan solo tres carreras para el final.
“El ritmo no fue excepcional. Ganar por 10 segundos suena raro, pero queríamos más. Tuve que luchar bastante con el coche”, admitió el piloto de McLaren, quien también enfrentó abucheos en el podio de Interlagos. “Hay gente que intenta desanimarte… pero me enfoco en mí y en el equipo”, añadió.
Kimi Antonelli sorprendió a todos al finalizar segundo después de arrancar desde boxes. Fue su actuación más sólida hasta la fecha con Mercedes.
“Encontré mi ritmo y logré consolidar todo. Estoy disfrutando mucho este momento y con ganas de lo que viene”, aseguró el joven italiano.
Max Verstappen completó el podio en una actuación notable. Eliminado en Q1 y con un pinchazo al inicio de la carrera, el bicampeón logró remontar hasta la segunda posición real de carrera, aunque la penalización de Antonelli lo dejó finalmente tercero en orden deportivo.
“No esperaba un resultado así. Fue un fin de semana muy duro, pero nunca nos rendimos”, destacó el piloto de Red Bull, orgulloso de la recuperación del equipo.
Brasil dejó una lucha abierta: nada está asegurado todavía en la pelea por el título.