Lando Norris rompió una sequía de 36 años para McLaren en el Autódromo Hermanos Rodríguez al conquistar el Gran Premio de México, un logro que no se repetía desde la victoria de Ayrton Senna en 1989. El piloto británico dominó de principio a fin y se colocó como líder del campeonato mundial de pilotos, aunque su triunfo no fue recibido con entusiasmo por la afición mexicana, que tenía otros favoritos.
Lejos de molestarse, Norris tomó los abucheos con humor y madurez. “La gente puede hacer lo que quiera, tienen derecho a hacerlo, así son los deportes. No sé por qué no puedo parar de reírme cuando me abuchean, lo hace más entretenido, así que pueden seguir haciéndolo”, declaró entre risas tras la carrera. “Obvio preferiría que me apoyen, pero me concentro en lo mío. Pasó lo mismo en Monza y otros lugares, no puedo parar de reírme, adelante, sigan”, añadió.
Pese a no contar con el respaldo del público, el británico destacó la emoción de ganar en México. “Ganar acá es especial por el estadio; es uno de los podios más geniales de la temporada junto a Mónaco, Monza y Silverstone. Es muy especial, sobre todo por ser la primera vez desde Senna, y es genial poner a McLaren nuevamente en estos escenarios”, subrayó Norris.