La Fórmula 1 es actualmente “el deporte de más rápido crecimiento del mundo” y tiene en la tecnología —especialmente en la inteligencia artificial (IA)— a uno de sus principales motores de innovación. Así lo afirmó Peter Kenyon, director comercial de Williams, en una entrevista con EFE, donde destacó que estas herramientas están siendo decisivas para devolver a la escudería “al lugar que le corresponde”.
Kenyon señaló que la F1 se ha convertido en “una de las mayores oportunidades de negocio”, aunque advirtió que existe un límite en la cantidad de carreras que pueden disputarse sin comprometer la calidad del campeonato. Para él, el tope está en las 24 pruebas que actualmente conforman el calendario. En ese sentido, prevé que en el futuro no aumentará el número de circuitos, pero sí podría darse “una reconfiguración” de las sedes.
Durante su participación en la décima edición del Web Summit de Lisboa, el directivo explicó que Williams ha estado trabajando “entre bastidores” para hacer de esta temporada un punto de inflexión. “Es la tecnología la que nos llevará a la cima y nos convertirá en campeones del mundo”, afirmó.
A pocas carreras del cierre, Kenyon se mostró optimista y proyectó que el equipo finalizará en la quinta posición del campeonato, un salto significativo para una escudería que venía de ocupar los últimos lugares y que no lograba un resultado similar desde hace 15 años.
Para él, la inteligencia artificial es fundamental en la mejora del rendimiento: permite analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, procesarlos y devolver información útil a los pilotos con una rapidez imposible de alcanzar por medios tradicionales.
Kenyon también resaltó la importancia de la “adquisición de talento” en este proceso de reconstrucción, incluyendo la llegada del español Carlos Sainz, cuya influencia va más allá del volante: “No solo viene a conducir, sino a incidir en la forma en que se diseña y opera el coche”.