Separados por apenas un punto, Lando Norris y Oscar Piastri llegan al Gran Premio de São Paulo con la batalla por el título reabierta. Los dos pilotos de McLaren afrontan el vigésimo primer capítulo del Mundial de Fórmula Uno en Interlagos, con un invitado de lujo aún en la pelea: el tetracampeón neerlandés Max Verstappen, de Red Bull.
Norris recuperó el liderato tras su victoria en México y suma 357 puntos, uno más que Piastri, quinto en la pasada carrera. Verstappen, tercero en la capital mexicana, se mantiene al acecho con 321 unidades. El campeonato, que parecía cosa solo del dúo de McLaren, ha cambiado de tono en las últimas semanas: el neerlandés ha ganado tres de las últimas cinco carreras y en todas ellas se subió al podio, reenganchándose a la lucha cuando muchos lo daban por descartado.
El mítico circuito de Interlagos, oficialmente Autódromo José Carlos Pace, alberga este fin de semana el quinto y penúltimo formato sprint de la temporada. Con solo un entrenamiento libre el viernes y clasificación para la carrera corta ese mismo día, la jornada del sábado ofrecerá la prueba sprint de 24 vueltas, que repartirá puntos a los ocho primeros y añadirá más presión a un campeonato que se definirá el 7 de diciembre en Abu Dabi, tras las citas de Las Vegas y Qatar.
En total, 71 vueltas al trazado de 4.309 metros —uno de los más cortos del calendario y con sentido antihorario— para completar 305,9 kilómetros el domingo. Y como es costumbre en São Paulo, el clima podría jugar un papel decisivo: la lluvia no solo es posible, es habitual en esta pista situada a 785 metros sobre el nivel del mar.
Pirelli llevará sus compuestos de gama intermedia: C2 (duro), C3 (medio) y C4 (blando), a la espera de un fin de semana que promete alta tensión en el desenlace del Mundial.