
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) volvió a demostrar por qué es el referente absoluto de la Fórmula 1 al imponerse este domingo en el Gran Premio de Estados Unidos, disputado en el Circuito de las Américas de Austin (Texas). Con esta victoria —la quinta de la temporada y la cuarta en suelo tejano— el cuádruple campeón del mundo sumó su triunfo número 68 en la máxima categoría y reavivó la pelea por el título.
Detrás del piloto de Red Bull cruzaron la meta Lando Norris (McLaren) y Charles Leclerc (Ferrari), mientras que el líder del campeonato, Oscar Piastri (McLaren), terminó en la quinta posición, cediendo terreno valioso en la clasificación general.
Verstappen firmó un fin de semana perfecto: ganó la carrera sprint del sábado y, en la prueba principal, logró un ‘Grand Chelem’ —victoria desde la pole, liderando todas las vueltas y marcando la vuelta rápida—, un logro reservado solo para los grandes.
El español Fernando Alonso (Aston Martin) sumó un punto al finalizar décimo, mientras que Carlos Sainz (Williams) se retiró en la séptima vuelta.
Con este resultado, el campeonato se aprieta. Piastri mantiene el liderato con 346 puntos, seguido por Norris (332) y Verstappen (306), quien en apenas dos días recortó 23 unidades al piloto australiano.
A finales de agosto, el título parecía un asunto de dos. Pero con cinco carreras y dos pruebas sprint por disputar, el neerlandés vuelve a la carga. En Texas, “Mad Max” dejó claro que su ambición por el quinto título consecutivo está más viva que nunca. Y con el Mundial camino a México, la emoción promete seguir al rojo vivo.