
A pesar de los inconvenientes técnicos sufridos con una de sus motocicletas, el español Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP25) logró marcar el mejor tiempo en la primera sesión libre del Gran Premio de la República Checa de MotoGP, disputada en el circuito de Brno.
El actual líder del campeonato registró un tiempo de 1:54.606, quedando a tan solo diez milésimas del récord de pista (1:54.596), que él mismo estableció en 2016.
Uno de los momentos más esperados de la jornada fue el regreso del campeón mundial de MotoGP 2024, Jorge Martín, a bordo de su Aprilia RS-GP. También llamó la atención la participación de Pol Espargaró, quien sustituyó al lesionado Maverick Viñales (KTM RC 16) y reapareció como piloto probador del fabricante austríaco. Además, el italiano Enea Bastianini (KTM RC 16) volvió a la pista tras perderse la cita en Alemania por una apendicitis.
El asfalto, afectado por la lluvia, complicó la sesión desde el inicio. El italiano Marco Bezzecchi (Aprilia RS-GP) protagonizó una caída temprana en la curva ocho, mientras Márquez enfrentaba un problema mecánico que lo obligó a empujar su Ducati hasta el taller tras quedar detenido al intentar engranar la segunda marcha.
Durante su ausencia momentánea, su compañero de equipo, el italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, fue el primero en liderar con un registro de 2:07.976. Ante la imposibilidad de reparar de inmediato la moto principal, el equipo Ducati optó por que Márquez volviera a pista con su segunda unidad, mientras la averiada era cubierta para realizarle ajustes sin exponerla a la observación de rivales.
La sesión, aún en desarrollo, vivió constantes cambios en el liderato a medida que los pilotos se adaptaban a las condiciones del trazado. Bagnaia, el sudafricano Brad Binder (KTM RC 16) y el francés Johann Zarco (Honda RC 213 V) intercambiaron la primera posición, aprovechando su habilidad en terreno mojado.
El australiano Jack Miller (Yamaha YZR M1) fue el primero en arriesgarse con neumáticos de seco, dado que la lluvia había cesado y la pista comenzaba a mejorar. Su decisión le permitió marcar primero un tiempo de 2:03.844 y luego rebajar hasta 2:01.589, impulsando una ola de cambios de neumáticos en el resto de los equipos.
Así concluyó una sesión marcada por la incertidumbre, los constantes cambios en la pista y un sólido desempeño de Marc Márquez, que volvió a demostrar su capacidad de adaptación incluso ante la adversidad.