
La incógnita en torno a Novak Djokovic no es nueva, pero con el segundo Grand Slam del año a la vista, vuelve a tomar fuerza: ¿podrá el serbio, a punto de cumplir 38 años, alcanzar su 25º título de Grand Slam en Roland Garros (25 de mayo – 8 de junio)?
Su temporada en tierra batida ha estado lejos de ser prometedora. Eliminado en sus debuts en Montecarlo y Madrid, y ausente en Roma, el actual número 6 del mundo no ha logrado consolidar su forma tras un inicio de año con tempranas eliminaciones en Doha e Indian Wells.
Ante la falta de rodaje, Djokovic aceptó una invitación de último minuto para disputar el ATP 250 de Ginebra, que inició el domingo. En la ciudad suiza, donde consiguió el oro olímpico en París 2021, intentará aprovechar su última oportunidad para llegar con ritmo a Roland Garros, torneo que ha conquistado en dos ocasiones.
Molesto tras su caída en Montecarlo, el serbio mostró una actitud más reflexiva en Madrid. “Es una nueva realidad para mí, tratar de ganar un partido o dos, sin pensar más allá”, admitió Djokovic, quien lideró el ranking mundial durante un récord de 428 semanas.