Redacción NVS / AFP

La ilusión es grande en el combinado de Honduras. Tras el cuarto puesto en Río 2016, la meta es mantener la progresión ascendente en el fútbol olímpico. El objetivo por ende es más ambicioso: lograr la primera medalla en Tokio 2020. Este será su quinto intento por alcanzarlo desde que se estrenó en Sidney 2000.

En Londres 2012 logró llegar a los cuartos de final. En dicha edición superó por primera vez en su historia la fase inicial. Luego se quedó sin el metal al perder en el duelo por el tercer puesto con Nigeria. Ahora, bajo la dirección técnica del uruguayo Miguel Falero, pretenden superar lo logrado en los Juegos de Brasil.  

“Podemos aspirar a mejorar aquello, pero no atarnos a resultados anteriores, porque no son ni los mismos jugadores, ni el mismo entrenador, ni el mismo torneo”, dijo el entrenador.  En Tokio, Honduras está ubicada en el grupo B, donde se medirá a Rumania, Nueva Zelanda y Corea del Sur.