La selección española de tenis, dirigida por David Ferrer, se prepara para enfrentar a Alemania en las semifinales de la Copa Davis. El equipo germano llega liderado por Alexander Zverev, número 3 del mundo y una de las voces más críticas del formato actual de la competición; sin embargo, el tenista apareció afónico en su última conferencia de prensa, agotado tras dedicar horas a animar a sus compañeros.
Zverev, el jugador con mejor ránking de todo el torneo tras las ausencias de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, está presente en Bolonia por petición expresa de sus compañeros. Su compromiso con el equipo es indiscutible, aunque el torneo, tal como está planteado hoy, no es de su agrado. El alemán ha reiterado en varias ocasiones que prefiere el formato tradicional, en el que cada serie se disputaba en casa o fuera, generando —según él— el auténtico “ambiente de Davis”.
“Siempre jugaré al 100 %. Siempre apoyaré a mi equipo. Pero, ¿no crees que es un poco triste que en partidos como este y en el dobles haya, como máximo, unas mil personas en el estadio? Si jugáramos en Argentina o Alemania, habría quizá 15.000 personas. En ese sentido, creo que es un poco triste. Ahora estoy aquí y haré todo lo posible para que Alemania gane”, comentó tras la dramática victoria sobre Argentina, sentenciada en un dobles que acumuló ocho bolas de partido y momentos de máxima tensión.
El compromiso de Zverev queda claro tanto dentro como fuera de la pista. Sufrió el dobles desde el banquillo y posteriormente compareció ante la prensa casi sin voz. “Nada preocupante”, aclararon desde el equipo, señalando que la afonía fue producto de casi tres horas de gritos y apoyo constante en un partido que incluyó 22 puntos en el ‘tie-break’ del decisivo tercer set.
Desde su llegada, está completamente enfocado en la competición; no obstante, antes de reunirse con el equipo no tenía intención de participar.
“Estoy muy contento de formar parte de este equipo. Ya lo he dicho antes. La única razón por la que estoy aquí es este grupo”, afirmó en su primera intervención en Bolonia. “Sigo diciendo, y seguiré diciendo, que prefiero el antiguo formato de la Copa Davis. Creo que era histórico y una parte muy importante era jugar los partidos en casa y fuera”.