Marshawn Kneeland, defensivo de los Dallas Cowboys, falleció en un aparente suicidio la madrugada del jueves tras una persecución policial en Frisco, Texas, según informaron autoridades locales.
El equipo confirmó más temprano el fallecimiento del jugador de 24 años, aunque sin ofrecer detalles sobre las circunstancias. Horas después, la policía de Frisco precisó que la muerte está siendo investigada como “un posible suicidio”.
El incidente comenzó la noche del miércoles, cuando Kneeland habría ignorado una orden de alto mientras conducía en una carretera del área metropolitana de Dallas. La evasión dio paso a una persecución en la que participaron agentes estatales y de Frisco, hasta que el vehículo del jugador fue hallado estrellado a un costado de la vía.
De acuerdo con el informe policial, Kneeland huyó a pie y se desplegó un operativo con drones y perros para localizarlo. Finalmente, el joven atleta fue encontrado sin vida con una herida de bala que, según las autoridades, sería autoinfligida.
Kneeland se encontraba en su segunda temporada con los Cowboys y era considerado una de las promesas defensivas del plantel.