
Vinícius Júnior llega al derbi madrileño contra el Atlético con aire renovado. Su gol y asistencia en la victoria ante el Levante le valieron la titularidad en un Metropolitano donde el ambiente suele ser especialmente hostil para él. La temporada pasada falló un penalti en la Champions en este mismo escenario, aunque terminó celebrando tras la tanda, ya sustituido, recordando los 15 títulos del Real Madrid en la competición.
De esos 15, el brasileño ha sido protagonista directo en los dos últimos, marcando en ambas finales. Sin embargo, el delantero está lejos del nivel de estrella indiscutible que llegó a tener y ha perdido protagonismo con la llegada de Xabi Alonso al banquillo.
El técnico, en la previa del derbi, evitó entrar en la polémica sobre el ambiente que rodea a su futbolista:
“Hay que alejarse de todo lo que ha pasado y centrarnos en el campo. Vini es fundamental para nosotros. Contra el Levante jugó un gran partido, me gustó mucho verle sonreír y todo lo que aportó. La preparación será la misma”, afirmó Alonso.
La relación de Vinícius con el Atlético acumula episodios oscuros: desde que en la cantera recibió un mordisco en la cabeza de Tachi, hasta cánticos racistas, un muñeco colgado de un puente con su camiseta y los insultos de marzo pasado —“Vinícius, balón de playa”— tras quedar segundo en el Balón de Oro 2024, solo detrás de Rodri. Este año cayó hasta la decimosexta posición en la votación del 2025, un reflejo de su bajón deportivo.
Pese a todo, su gran actuación frente al Levante apunta a que, por primera vez en la temporada, podría encadenar tres titularidades consecutivas. Un escenario que meses atrás, bajo el mando de Carlo Ancelotti, era la norma.