
Nico González debutó a lo grande con el Atlético de Madrid. El extremo argentino, recién incorporado, fue protagonista en el triunfo rojiblanco por 2-0 sobre el Villarreal, el primero después de cuatro jornadas sin ganar. Su gol, de cabeza al minuto 51, selló una victoria vital en el Metropolitano.
Desde la primera parte, Nico mostró personalidad: participativo, comprometido en la presión alta y con buena conexión con Ruggeri por la banda izquierda. Su control de balón y potencia física se hicieron notar, generando confianza en la afición, que lo ovacionó al escuchar su nombre en megafonía.
El Atlético, fiel al estilo de Simeone, salió a presionar desde el inicio. Esa intensidad dio frutos al minuto 9, cuando Barrios abrió el marcador. El Villarreal reaccionó y estuvo cerca del empate, con un disparo al larguero de Pepe y varias aproximaciones de Moleiro.
En la segunda parte, apareció la jugada decisiva: Llorente recorrió el campo con una carrera imparable por la derecha y asistió con un centro preciso que Nico González cabeceó con contundencia para el 2-0. La grada estalló en aplausos para el debutante.
El gol del argentino dio tranquilidad al Atlético, que dominó el resto del encuentro sin sobresaltos. A diferencia de las primeras jornadas, donde se dejó puntos pese a adelantarse en el marcador, esta vez encontró la solidez que necesitaba. Nico fue sustituido en el 75’ entre ovaciones. Su estreno no pudo ser mejor: llegó, marcó y decidió.