
El lanzador estelar de los Philadelphia Phillies, Zack Wheeler, deberá someterse a una segunda cirugía luego de que los médicos le diagnosticaran síndrome de apertura torácica, una extraña condición que se originó tras detectar un coágulo de sangre en su hombro derecho.
Wheeler, uno de los pitchers más dominantes de la MLB, comenzó a sentir molestias y dolor en su brazo de lanzar antes de que los exámenes revelaran la gravedad de su situación. Tras la primera operación, realizada el 18 de agosto para eliminar el coágulo, los especialistas recomendaron un nuevo procedimiento quirúrgico en las próximas semanas.
Los Phillies informaron mediante un comunicado que la recuperación del serpentinero podría tardar entre seis y ocho meses, por lo que quedará fuera por el resto de la temporada 2025. El club prometió dar más detalles sobre la cirugía en los próximos días.
El síndrome de apertura torácica es una condición poco común que suele afectar a los lanzadores debido a la repetición constante de movimientos con el brazo, provocando presión en vasos sanguíneos y nervios. La lesión ha encendido las alarmas en Filadelfia, ya que Wheeler es pieza clave en la rotación del equipo.
Su compañero Kyle Schwarber expresó preocupación por el estado del pitcher: “Le envié un mensaje de texto y parecía tranquilo, estaba haciéndose pruebas y chequeos. Pero es una situación aterradora. Solo queremos que vuelva y saber que está bien”.
La baja de Wheeler llega en un momento crítico para los Phillies, que luchan por mantenerse en la pelea por la postemporada, mientras sus rivales, los New York Mets, atraviesan sus propios problemas y Juan Soto intenta liderar la reacción de su equipo.