
Las calles de Nápoles aún conservan los restos de los festejos que comenzaron el viernes por la noche, tras la victoria del Napoli 2-0 ante Cagliari en la última fecha de la Serie A, resultado que le permitió conquistar su segundo scudetto en tres años.
Las imágenes de Diego Maradona volvieron a mezclarse con las de los protagonistas del presente, especialmente Romelu Lukaku, máximo goleador (14) y asistente (10) del equipo dirigido por Antonio Conte, cuya continuidad parece estar en duda.
En medio del clima festivo, el presidente del club, Aurelio De Laurentiis, sorprendió al anunciar a la RAI que el fichaje de Kevin De Bruyne está muy avanzado: “Me dijeron que ya compró una casa hermosa… Esta mañana hablé por videollamada con él, su esposa y su hijo, ha sido hermoso. ¿Es oficial? No aún, pero estamos cerca”, declaró.
De Bruyne, que acaba de cerrar un ciclo de diez años con el Manchester City, es agente libre, por lo que el Napoli no deberá pagar por su transferencia. Según medios italianos, firmaría un contrato por dos años y 21 millones de euros.
Aunque De Laurentiis ha generado falsas expectativas en el pasado, esta vez sus palabras fueron respaldadas por el director deportivo Giovanni Manna: “Llevamos meses trabajando en el fichaje de Kevin De Bruyne… y ya estamos a punto de ver el final”.
Además, volvió a sonar el nombre de Alejandro Garnacho como posible refuerzo. El argentino del Manchester United estuvo en el radar del Napoli la temporada pasada, pero su alto valor de mercado (45 millones de euros) frenó las negociaciones. Ahora, con una relación tensa con el DT Rubén Amorim tras la final de la Europa League, el club inglés estaría dispuesto a escuchar ofertas.