
Después de casi dos años, el fútbol mexicano coronó a un nuevo rey. El sueño del tetracampeonato del América se esfumó, y con ello terminó el dominio de André Jardine al mando de las Águilas.
Meterse al Infierno no fue tarea fácil para el cuadro azulcrema, que vio cómo sus esperanzas se desvanecían entre el fuego y la pasión de una afición que nunca dejó de alentar. Toluca se proclamó campeón y Antonio “Turco” Mohamed tomó la corona que cayó en el Nemesio Díez.
La serenidad de Mohamed reflejaba que todo estaba bajo control. Con un marcador de 2-0 (2-0 global), los Diablos Rojos pusieron fin a una sequía de 15 años sin títulos de Liga. El estratega argentino logró el campeonato en su primer torneo con Toluca, sumando así su cuarto título con cuatro clubes distintos.
La jugada más clara del América fue un disparo al poste de Israel Reyes en la primera mitad, presagio de que el Infierno estaba bendecido.
Al minuto 65, Luan García abrió el marcador con un cabezazo tras un tiro de esquina. La afición del Toluca estalló en júbilo y, aunque Jardine intentó reaccionar con cambios, Mohamed ya tenía el partido bajo control.
El América buscó el empate, pero en una contra, llegó el golpe definitivo. César Ramos marcó un penalti polémico sobre Sebastián Cáceres, que Alexis Vega —el mejor jugador del Clausura 2025— convirtió desde los once pasos.
El Diablo volvió a reinar en el fútbol mexicano.