
Con el orgullo del campeón en juego, Botafogo llega a la última jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores con la obligación de ganar para evitar una eliminación anticipada. El club carioca, tercero del Grupo A con 9 puntos y una diferencia de goles de +2, depende de sí mismo en un cierre de infarto.
La derrota ante Universidad de Chile en Santiago y la caída frente a Estudiantes en La Plata comprometieron sus aspiraciones. Ahora, Botafogo necesita vencer este martes en casa a la U, líder del grupo con 10 unidades, mientras observa de reojo el duelo entre Estudiantes (9 puntos, +4) y Carabobo (1), colista del grupo, en territorio argentino.
La ecuación es clara: el Fogão debe sumar de a tres para clasificar. Un empate lo dejaría a merced del resultado en La Plata, donde se espera una victoria cómoda del Pincha frente a un equipo venezolano que aún no ha ganado en el certamen.
Por su parte, Universidad de Chile necesita al menos un punto para sellar su pase a octavos y demostrar que su liderato no ha sido casualidad. El choque en Río será una verdadera prueba de carácter para el equipo chileno, que sueña con volver a instalarse entre los grandes del continente.