
El Tottenham Hotspur puso fin a una sequía de 17 años sin títulos al conquistar este miércoles la final de la Europa League con una ajustada victoria 1-0 sobre el Manchester United, en un duelo disputado en Bilbao que también selló su clasificación a la próxima edición de la Liga de Campeones.
El único gol del partido llegó en el minuto 42, cuando Brennan Johnson aprovechó una confusión en el área tras un centro de Pape Sarr. La pelota rebotó entre Johnson y el defensor Luke Shaw, superando al arquero André Onana, que no salió de su línea.
Fue un partido discreto en cuanto a emociones, marcado por la tensión entre dos equipos que han tenido campañas decepcionantes en la Premier League, con el United finalizando 16.º y los Spurs en la 17.ª posición.
El delantero danés Rasmus Hojlund estuvo cerca del empate con un cabezazo en la segunda parte, pero el defensor Micky van de Ven salvó milagrosamente sobre la línea.
La victoria representa el primer trofeo europeo del Tottenham desde la Copa de la UEFA de 1984 y su primer título desde la Copa de la Liga de 2008. También fue la cuarta victoria de los Spurs sobre el United esta temporada.
Para el técnico greco-australiano Ange Postecoglou, el triunfo es una reivindicación tras un año complicado y podría consolidar su futuro al frente del club londinense.
En cambio, para el Manchester United, la derrota es otro golpe en una temporada para el olvido, que ahora podría concluir sin participación en competiciones europeas.