Jannik Sinner se coronó “Maestro” por segundo año consecutivo tras imponerse a Carlos Alcaraz en dos sets (7-6(4), 7-5) en la final de las ATP Finals disputadas en Turín. El italiano desplegó su mejor versión —potente, preciso y mentalmente sólido— para impedir que el español consiguiera su primer título en este prestigioso torneo.
La final respondió a todas las expectativas: intensidad máxima, ritmo alto y dos de los mejores del mundo peleando punto a punto. Fue su sexto enfrentamiento del año, todos ellos en finales, una estadística que evidencia la rivalidad creciente entre ambos. Contando Pekín 2024, ya son siete finales consecutivas en las que se han visto las caras. Esta vez, Sinner fue profeta en casa, dominó los momentos clave y volvió a reinar en la pista dura cubierta del Inalpi Arena, donde el público lo ovacionó sin descanso.
Ambos jugadores llegaron invictos al partido decisivo, aunque Alcaraz tuvo menos tiempo de recuperación: disputó su semifinal el sábado varias horas después que Sinner. Además, necesitó asistencia médica en el primer set y jugó el resto del encuentro con un vendaje en el muslo derecho, justo por encima de la rodilla.