
La selección de Marruecos protagonizó una gesta histórica al coronarse campeona del Mundial Sub-20 de Chile, tras imponerse 2-0 a Argentina en la final disputada en el Estadio Nacional de Santiago. El doblete de Yassir Zabiri, autor de los goles a los minutos 12 y 29, selló una actuación memorable que dejó sin respuesta a la potencia sudamericana, dueña de seis títulos mundiales en la categoría.
Con un fútbol disciplinado, ordenado y efectivo, los marroquíes se convirtieron en la segunda selección africana en lograr un título global Sub-20, después de Ghana en 2009. Ante más de 43,000 espectadores, el conjunto africano mostró la solidez y madurez que ha caracterizado el crecimiento de su fútbol en los últimos años.
El triunfo marroquí también marca un nuevo capítulo en la historia del torneo, que en su vigésima cuarta edición sumó un nuevo campeón, elevando a 13 el número total de países que han levantado el trofeo. Argentina continúa como el más laureado con seis títulos (1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007), seguido por Brasil con cinco (1983, 1985, 1993, 2003 y 2011).
Con este logro, Marruecos no solo conquista su primer campeonato mundial juvenil, sino que también envía un mensaje claro al fútbol internacional: África sigue creciendo y su talento joven está listo para competir de igual a igual con las potencias tradicionales.