
El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó este viernes de “equivocada” la decisión de prohibir, por motivos de seguridad, la asistencia de los aficionados israelíes del Maccabi Tel Aviv al partido que el club disputará contra el Aston Villa el próximo 6 de noviembre.
“Esta es una decisión equivocada. No toleraremos el antisemitismo en nuestras calles”, escribió el líder laborista en su cuenta de X (antes Twitter).
“El papel de la Policía es garantizar que todos los aficionados puedan disfrutar del fútbol sin temor a la violencia ni a la intimidación”, añadió.
La medida, adoptada el jueves, ha generado críticas también desde la oposición. La dirigente conservadora Kemi Badenoch la calificó de “una vergüenza nacional” y cuestionó al primer ministro sobre las garantías de seguridad para la comunidad judía.
“¿Cómo hemos llegado a esto? Starmer dijo que los judíos son bienvenidos y están seguros en el Reino Unido. Espero que respalde esas palabras con hechos y asegure que los aficionados judíos puedan entrar a cualquier estadio del país”, reclamó Badenoch.
“De lo contrario, se envía un mensaje horrendo y vergonzoso: que hay zonas del Reino Unido a las que los judíos no pueden ir”, añadió.