
Javier Aguirre cumplió un año y dos meses al frente de la Selección Mexicana, un periodo marcado por altibajos. La goleada sufrida ante Colombia el pasado 11 de octubre (4-0) volvió a exponer las debilidades del equipo y dejó en evidencia los errores del “Vasco”.
“Solo puedo decirle a la gente que lo siento profundamente. No me gustó lo que vi, ni el resultado, pero sigo creyendo que estamos en el camino correcto”, expresó Aguirre tras el partido. “Un marcador tan abultado duele mucho, pero también deja lecciones. Intentaré reanimar al grupo, reforzar lo positivo y hacer un mejor papel en Guadalajara, en casa, ante Ecuador”.
Desde su coronación en la Copa Oro el 6 de julio frente a Estados Unidos (2-1), México no ha vuelto a ganar. Ahora enfrentará a Ecuador en el estadio Akron, un rival mejor posicionado en la clasificación de la CONMEBOL rumbo al Mundial, junto a potencias como Argentina, Colombia y Uruguay.
Pese al resultado, Aguirre encontró algunos aspectos rescatables. “Del funcionamiento con la pelota hay cosas buenas, aunque todo lo que diga después de un 4-0 puede sonar a excusa. Asumo mi responsabilidad. Los goles fueron evitables; nos falta competir mejor. No podemos ser tan poco competitivos en ciertos momentos del juego. El principal responsable soy yo”, reconoció.
El técnico también cuestionó la falta de actitud de algunos jugadores. “No podemos dejar de competir. Si perdemos, que al menos se diga: ‘perdieron, pero cómo metieron, cómo corrieron’. En algunos lapsos hubo jugadores que no estuvieron a la altura del nivel competitivo. Podemos hablar de posesión, tiros o control del balón, pero al final lo único que vale es el marcador, y este fue abrumador. No hay manera de justificarlo”, concluyó.