
Son tiempos difíciles para Neymar. Muy lejos quedaron las noches de gloria en Europa, los títulos con el Barcelona y el PSG, y los elogios que lo ubicaban entre los mejores del mundo. También parece distante aquella “revolución” que generó su regreso al Santos, el club donde alcanzó la cima de Sudamérica al conquistar la Copa Libertadores 2011.
Hoy, el presente del astro brasileño es otro: frustraciones, lesiones y decepciones deportivas. La derrota 0-6 ante Vasco da Gama marcó uno de los capítulos más duros de su carrera, reflejando la complicada realidad que atraviesa tanto Neymar como el Santos.
La situación con la selección de Brasil también es preocupante. En la última lista de Carlo Ancelotti para los partidos de Eliminatorias ante Chile y Bolivia, Neymar volvió a quedar fuera. El delantero ya acumula casi dos años sin vestir la camiseta de la Verdeamarela: su último partido fue el 18 de octubre de 2023 frente a Uruguay, cuando sufrió una grave lesión en el Estadio Centenario.
Su regreso a Santos, en marzo tras salir del Al-Hilal, tampoco ha tenido el impacto esperado. En total, solo ha disputado 19 partidos entre el Campeonato Paulista, la Copa de Brasil y el Brasileirao, sumando seis goles y tres asistencias. Sin embargo, los resultados colectivos no acompañan: el club quedó eliminado en semifinales del torneo estadual, cayó en la tercera fase de la Copa nacional y actualmente está a solo dos puntos de la zona de descenso.
La imagen más cruda de su presente llegó hace unos días, cuando tras la goleada ante Vasco da Gama, Neymar abandonó el campo entre lágrimas. Una postal que refleja no solo el difícil momento del futbolista, sino también el de un Santos que lucha por no hundirse.