
La Juventus de Turín denunció este lunes que el futbolista estadounidense Weston McKennie fue víctima de insultos racistas por parte de un grupo de aficionados del Parma en el Allianz Stadium, al término del partido que los bianconeri ganaron 2-0.
McKennie, que solo disputó los últimos dos minutos del encuentro, permaneció en el campo tras el pitazo final junto a otros compañeros que no jugaron, para realizar ejercicios de entrenamiento. Fue en ese momento, cuando la mayoría de los seguidores juventinos ya había abandonado el estadio y la afición visitante aún no era escoltada, cuando el jugador recibió los insultos.
En un comunicado oficial, la Juventus expresó su rechazo absoluto a lo ocurrido: “Al término del partido contra el Parma, Weston McKennie fue objeto de expresiones discriminatorias de carácter racista por parte de algunas personas presentes en el sector visitante, mientras se ejercitaba con los compañeros que no habían participado en el partido”.
El club añadió que colaborará con las autoridades deportivas para identificar y sancionar a los responsables, reiterando su compromiso contra cualquier forma de discriminación.
Por su parte, el Parma Calcio también emitió un comunicado en el que condenó los hechos: “El Parma rechaza firmemente cualquier forma de racismo y discriminación, tanto dentro como fuera del terreno de juego”.
El incidente se suma a una serie de episodios recientes de racismo en el fútbol italiano, lo que ha reavivado el debate sobre la necesidad de medidas más estrictas para erradicar estas conductas de los estadios.