
Una batalla campal entre hinchas de Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile dejó diez personas heridasy noventa detenidas la noche del miércoles (20.08.2025) durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, disputado en el Estadio Libertadores de América, en la provincia de Buenos Aires.
El encuentro, que se encontraba 1-1 en el marcador global, fue suspendido en el minuto 48 por el árbitro uruguayo Guillermo Tejera y posteriormente cancelado por la Conmebol debido a los graves incidentes de violencia en las gradas. La entidad informó que el resultado final y las posibles sanciones serán determinados por su unidad disciplinaria. En el partido de ida, la U de Chile había ganado 1-0.
La Conmebol explicó que la cancelación se debió a la falta de garantías de seguridad por parte de Independiente y de las autoridades locales.
El caos comenzó cuando seguidores del equipo chileno lanzaron proyectiles —palos, botellas, butacas e incluso inodoros— hacia la tribuna inferior y lateral, donde se encontraban los hinchas argentinos. Además, aficionados de la Universidad de Chile arrojaron al menos una bomba de estruendo hacia un palco vecino, lo que provocó que los fanáticos de Independiente respondieran devolviendo proyectiles desde la grada lateral.
Pese a la magnitud de los disturbios, la Policía no intervino en el momento de los enfrentamientos, lo que agravó aún más la situación de descontrol y tensión en el estadio.