
Lamine Yamal estrenó oficialmente el dorsal ’10’ del Barcelona con una actuación estelar en la primera jornada de LaLiga EA Sports, donde el conjunto azulgrana se impuso por 0-3 al Mallorca. El joven de 18 años firmó un partido de liderazgo absoluto: dio una asistencia, provocó una expulsión y cerró la noche con un gol.
El extremo de Rocafonda celebró su tanto con un gesto que empieza a ser marca registrada: se colocó una corona imaginaria sobre la cabeza, al estilo LeBron James, como declaración de intenciones de quien ya apunta al Balón de Oro.
El ascenso de Yamal en la jerarquía azulgrana parece natural. Renovado hasta 2031 y heredero del mítico número de Leo Messi, asumió galones sin presión. Frente a un Mallorca que se quedó pronto con dos jugadores menos —por las rojas a Morlanes y Muriqi—, desplegó todo su talento en el regate y en el golpeo.
El partido comenzó a inclinarse muy temprano. En el minuto 7, Yamal desbordó a Johan Mojica y puso un centro medido al segundo palo que Raphinha convirtió en el 0-1, reeditando una sociedad muy productiva del curso pasado. Más tarde, con el 0-2 obra de Ferran Torres, volvió a ser protagonista: un eslalon suyo terminó con la falta que significó la segunda amarilla de Morlanes. Minutos después, Muriqi también fue expulsado, dejando al Mallorca sin opciones.
Ya en el tiempo añadido, Yamal coronó su actuación con un gol que reflejó su nueva dimensión: pedir una falta directa y anotar el tercero del Barça, confirmando que su ’10’ no es un simple número, sino un nuevo capítulo en la historia azulgrana.