
Son Heung-Min cerró un capítulo histórico en su carrera al despedirse del Tottenham Hotspur tras una década en el club londinense, calificando su adiós como un “momento perfecto”.
El delantero surcoreano vivió una jornada cargada de emociones durante el empate 1-1 ante Newcastle United, disputado en su tierra natal, Corea del Sur, en el último partido de la gira de pretemporada en Asia. Entre lágrimas, Son recibió una ovación de pie y un pasillo de honor de ambos equipos cuando fue sustituido alrededor de la hora de juego.
“Fue un momento perfecto. Compartir estos hermosos momentos es algo que nunca olvidaré y siempre agradeceré, tanto a la afición como a los jugadores y al míster”, declaró en la web oficial del club.
Son también tuvo palabras de gratitud hacia el entrenador de los Spurs: “Él comprendió mi situación y siempre estuvo de mi lado. Siempre me escuchó y me preguntó qué quería hacer. Le tengo un gran respeto y le estoy muy agradecido”.
Mirando hacia atrás en sus 10 años en el norte de Londres, el capitán de la selección surcoreana expresó su cariño por la institución “Les deseo todo lo mejor. Les quedan cinco competiciones por delante y espero que las ganen todas. Ese es mi deseo. Los Spurs siempre estarán en mi corazón y los chicos siempre estarán en mis libros de historia. Fue increíble. Han pasado tan rápido estos 10 años. Solo puedo pensar en los momentos hermosos, momentos increíbles”.
Mientras su despedida marca el fin de una era en el Tottenham, ya hay rumores sobre su futuro. Fuentes indicaron a ESPN que el LAFC de la MLS estaría interesado en fichar al atacante de 32 años, lo que podría abrir una nueva etapa en su carrera.