El trágico accidente automovilístico en el que murieron el futbolista portugués Diogo Jota y su hermano André Silva ha causado una profunda conmoción en el mundo del deporte. Aunque las primeras versiones señalaban la explosión de un neumático como causa probable, el informe preliminar de la policía española apunta al exceso de velocidad como el principal motivo de la pérdida de control del vehículo.

Sin embargo, dos camioneros que presenciaron el hecho han salido a desmentir esa hipótesis. Uno de ellos, José Azevedo, relató al medio luso su experiencia aquella noche: “Lo filmé, me detuve, intenté ayudar, pero desafortunadamente no pude hacer nada. Tengo la conciencia tranquila. No sabía quién estaba dentro del coche. Mi más sentido pésame a la familia”.

Azevedo insistió en que los futbolistas no circulaban a gran velocidad: “Pude ver la marca y el color del coche cuando me pasaron. Iban súper tranquilos. Conozco esa ruta, paso por ahí todos los días. He visto excesos de velocidad verdaderos de otros autos, pero no fue el caso. Era una zona oscura, pero vi el coche claramente antes del choque”.

Otro testigo, el camionero portugués José Aleixo Duarte, también aseguró haber filmado el accidente y confirmó que otro conductor fue testigo del derrape del Lamborghini Huracán en la autovía A-52. Duarte intentó apagar el incendio del vehículo, pero lamentablemente las llamas ya lo habían consumido todo.

La investigación continúa mientras se espera que las autoridades analicen en profundidad los videos y testimonios aportados para esclarecer las causas de una tragedia que ha conmocionado a Portugal y al fútbol internacional.