Ángel Di María volvió a Rosario Central y lo hizo envuelto en emoción, lágrimas y orgullo. La presentación en el Salón Centenario del Gigante de Arroyito y su ingreso al campo de juego junto a su esposa Jorgelina y sus hijas, Mía y Pía, marcaron un reencuentro soñado con el club que lo vio nacer. A los 37 años, el “Fideo” cumplió la promesa de regresar a su primer amor futbolístico, tras 18 años de carrera en Europa en los que, además, aportó ingresos constantes al club a través de cada una de sus transferencias.

Su vuelta no solo conmueve por lo simbólico, sino también por el efecto inmediato que generó. El 29 de mayo firmó su contrato con el club —cuando aún tenía que terminar su participación en el Mundial de Clubes con el Benfica— y, al día siguiente, 1171 nuevos socios se sumaron. Rosario Central, que ya superó los 100.000 socios este año, se convirtió en el primer club del interior en alcanzar esa cifra histórica.

En sus primeras palabras como jugador canalla, Di María dejó clara su ambición: “Ser campeón con Rosario Central es lo único que me falta”. Ya entrena junto al plantel dirigido por Ariel Holan en las instalaciones de Arroyo Seco, que permanecerán cerradas al público hasta las 14:00 horas durante julio y agosto por motivos de seguridad y concentración.

El regreso de Di María había sido planeado originalmente para disputar la Copa Libertadores 2024, pero amenazas a su familia frustraron ese primer intento. Dos personas, con vínculos con la barra brava de Newell’s y el grupo narcocriminal Los Monos, fueron detenidas tras haber pagado 4 millones de pesos para concretar las intimidaciones.

Más allá del impacto emocional y deportivo, el club también avanza en infraestructura. Rosario Central amplió la capacidad del estadio y concretó una permuta de un inmueble en Boulevard Oroño 49 bis, con un valor estimado entre 950 mil y 2,5 millones de dólares. Además, desde mayo, se realizan obras en Arroyo Seco para mejorar los vestuarios de las canchas donde competirán las divisiones inferiores, y la marca oficial del club vestirá a todos los equipos que participan en la Asociación Rosarina.