Los Oklahoma City Thunder se proclamaron campeones de la NBA por primera vez desde su traslado a la ciudad en 2008, tras vencer 103-91 a los Indiana Pacers en el séptimo y decisivo partido de las Finales.

Shai Gilgeous-Alexander firmó una actuación estelar con 29 puntos, 12 asistencias y cinco rebotes, coronando una temporada histórica en la que fue elegido Jugador Más Valioso (MVP) tanto de la temporada regular como de las Finales, logro que no se veía desde LeBron James en 2013. Además, se convirtió en el primer jugador desde Shaquille O’Neal en 2000 en ganar el MVP, el MVP de las Finales y el título de máximo anotador de la temporada.

El duelo fue parejo hasta el descanso, con los Pacers arriba por un punto. Sin embargo, todo cambió en el tercer cuarto, cuando el Thunder desató una racha de 19-2 que abrió una ventaja de 22 puntos, impulsada por una defensa implacable. OKC forzó 21 pérdidas de balón, con un Chet Holmgren dominante bajo el aro (5 tapones) y contribuciones defensivas clave de Lu Dort, Alex Caruso, Cason Wallace y Jalen Williams.

A pesar de una noche irregular en el tiro (2/12 en triples), Gilgeous-Alexander lideró con oficio, anotando 11 tiros libres y manejando el ritmo del partido. Jalen Williams aportó 20 puntos y Holmgren sumó 18.

Del lado de Indiana, la lesión de Tyrese Haliburton condicionó el rendimiento ofensivo. El base jugó tocado tras una molestia en el tendón de Aquiles sufrida en el quinto partido. Aunque anotó tres triples en el arranque, tuvo que abandonar en el primer cuarto. Bennedict Mathurin fue el máximo anotador de los Pacers con 24 puntos.

Este es el segundo campeonato en la historia de la franquicia, que ya había ganado en 1979 como los Seattle SuperSonics. Con 68 victorias en la temporada regular, el Thunder cerró un curso memorable, siendo también el primer equipo de estas Finales en superar los 100 puntos y el primero en ganar el séptimo juego como local en esta edición.

Los 15 jugadores de la plantilla campeona tienen contrato garantizado para la próxima temporada, lo que asegura continuidad en uno de los proyectos más prometedores de la liga.