
Claudio Ranieri, el experimentado exentrenador de la Roma y de otros equipos de la Serie A italiana, ha declinado este martes la oferta para convertirse en el nuevo seleccionador de Italia, en sustitución del recientemente destituido Luciano Spalletti. Ranieri ha optado por mantener su compromiso como asesor del equipo romano.
“Agradezco al presidente (de la Federación Italiana de Fútbol) Gabriele Gravina la oportunidad, un gran honor, pero he reflexionado y he decidido permanecer a disposición de la Roma en mi nuevo cargo al completo”, declaró Ranieri a la agencia Ansa.
El técnico añadió que los Friedkin, propietarios de la Roma, le brindaron “todo su apoyo y respaldo para cualquier decisión que tomase con respecto a la selección”, pero enfatizó que “la decisión es solo mía”.
Tras la sorpresiva destitución de Spalletti, anunciada el pasado domingo, Gravina había considerado a Ranieri, de 73 años, para dirigir a la “Azzurra”. Ranieri había dejado el banquillo de la Roma tras un exitoso tramo final de temporada, en el que logró rescatar al equipo, para asumir un rol de asesor en el club.