
San Lorenzo enfrenta una nueva crisis institucional, esta vez impulsada por una fuerte protesta de su plantel profesional. Aunque el equipo no atraviesa un mal momento futbolístico, los problemas administrativos no dejan de acumularse. Luego del escándalo generado por la cámara oculta al expresidente Marcelo Moretti, este jueves se sumó un nuevo capítulo: los jugadores se declararon en paro, no se presentaron a entrenar y difundieron un comunicado contundente.
La medida fue acompañada por una publicación del futbolista Iker Muniain en su cuenta de Instagram, donde compartió el texto firmado por el grupo. En él, los jugadores expresan su “profunda preocupación y malestar” ante la falta de pago de salarios durante varios meses, una situación que —según afirman— afecta tanto a sus familias como al desarrollo normal de su actividad profesional.
“Fuimos pacientes, comprensivos y responsables. Cumplimos con cada entrenamiento, partido y compromiso, priorizando al club, sus colores y su gente, a pesar de no recibir nuestros haberes”, expresa el comunicado.
Sin embargo, el plantel señala que los últimos hechos de público conocimiento fueron “una burla” hacia el grupo de trabajo. “No se trata solo de una cuestión económica, sino de respeto, dignidad y condiciones laborales básicas que todo jugador merece”, añadieron en un mensaje dirigido claramente a la dirigencia del club.
En el cierre del comunicado, los jugadores exigieron una solución “con la urgencia y la seriedad que requiere” la situación. “No buscamos el conflicto, sino una solución concreta y justa”, concluyeron.