Redacción NVS / AFP

La excapitana del equipo femenino de Afganistán, Khalida Popal, que está refugiada en Dinamarca, tildó como “desgarradora” la situación que viven las mujeres en su país de origen tras la toma de poder de los talibanes.

Popal, de 34 años de edad, que obtuvo asilo en Dinamarca en 2016, confesó a la agencia AFP que no puede dormir pensando en el peligro que corren sus compatriotas que siguen en Afganistán.

La exjugadora explica que ya hay hombres armados que van de casa en casa en busca de enemigos del régimen. Esto pese a las promesas del grupo islamista de trabajar por la reconciliación nacional y perdonar a sus adversarios.

Sobre este punto, la familia de Khalida Popal, que vive en la ciudad de Herat, ha informado de cambios. “A las mujeres de mi familia que salieron a la calle les dijeron que se dieran la vuelta y regresaran a casa, que no fueran a la escuela o que serían golpeadas”, dijo la exfutbolista.

Khalida Popal teme por las jugadoras afganas, pues considera el fútbol como una herramienta para luchar por los derechos de las mujeres.