La relación entre Thibaut Courtois y la selección de Bélgica vuelve a entrar en terreno incierto. Después de superar un prolongado enfrentamiento con el anterior seleccionador, que lo mantuvo año y medio alejado de los Diablos Rojos, el portero del Real Madrid ha generado nuevas dudas al ausentarse otra vez de una convocatoria.
El guardameta no participó en los recientes partidos ante Liechtenstein y Kazajistán —en los que Bélgica aseguró su clasificación para el Mundial de 2026— debido a una lesión en el aductor largo de la pierna derecha, sufrida durante un encuentro del Real Madrid contra el Rayo Vallecano.
Aunque la noticia provocó recelos iniciales en la prensa belga, el seleccionador Rudi Garcia restó dramatismo al asunto. El técnico señaló que lo esencial es que Courtois ha vuelto a incorporarse al grupo y explicó que, tras examinarlo, el cuerpo médico confirmó la lesión. Para los dos compromisos, optó por Matz Sels (Nottingham Forest) y Senne Lammens (Manchester United).
“Era importante que viniera. Vino. Nuestro cuerpo médico lo evaluó y tiene una lesión en el aductor. Quizá podría haberse quedado para el segundo partido, pero ¿qué sentido tiene arriesgarse a una recaída?”, afirmó García.
Sin embargo, el debate no se apagó. La radiotelevisión pública RTBF publicó un análisis que destacaba que, desde su llegada al Real Madrid en 2018, Bélgica ha disputado 85 partidos y Courtois solo ha participado en 45, lo que supone una ausencia del 47 %.
Buena parte de esas ausencias corresponden al periodo en el que el guardameta decidió no volver a la selección mientras la dirigiera Domenico Tedesco, con quien rompió relaciones al sentir que se había vulnerado su estatus al no recibir el brazalete de capitán durante un partido frente a Austria en el que alcanzaba los 100 encuentros como internacional. Courtois abandonó entonces la concentración y se perdió los siguientes 21 encuentros, hasta el despido de Tedesco a inicios de 2025 y la llegada de Rudi Garcia.