Cristiano Ronaldo se tomó una selfie con Elon Musk durante la cena que el presidente Donald Trump ofreció en la Casa Blanca el martes por la noche, con motivo de la visita del príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman.
Un funcionario de la Casa Blanca había confirmado previamente la presencia de Ronaldo, aunque sin precisar si formaba parte de la delegación oficial del líder saudí. La estrella portuguesa, de 40 años, actualmente jugador del Al-Nassr en la Liga Profesional Saudí y probable representante de Portugal en el Mundial del próximo año —que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá— es una de las figuras centrales del ambicioso proyecto de Arabia Saudita para posicionarse como potencia futbolística global.
Antes del evento, Trump declaró que recibir a Ronaldo era un “honor”. Esta visita supone, además, el primer viaje conocido del futbolista a Estados Unidos desde 2016. El delantero ha negado de manera categórica la acusación de agresión sexual presentada por Kathryn Mayorga, quien afirmó que Ronaldo la agredió en 2009 en un hotel de Las Vegas. En 2018, el jugador aseguró: “Niego rotundamente las acusaciones. La violación es un crimen abominable que va en contra de todo lo que soy y en lo que creo”. Un año después, la fiscalía estadounidense anunció que no presentaría cargos, ya que las acusaciones no podían probarse.
Durante la cena, Ronaldo se convirtió en uno de los invitados más aclamados y recibió elogios del mandatario estadounidense en su discurso. “Esta sala está llena de los líderes más importantes del mundo: negocios, deportes…”, afirmó Trump. “Mi hijo es un gran admirador de Ronaldo. Barron tuvo la oportunidad de conocerlo, y creo que ahora me respeta un poco más solo porque le presenté a Cristiano”.