El Mundial que se celebrará en Estados Unidos el próximo verano tendrá un papel destacado para el presidente Donald Trump, quien este lunes recibió en la Casa Blanca al grupo de trabajo encargado del torneo, junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Durante la reunión, Trump habló sobre su implicación en la organización del evento, aunque quedó visiblemente sorprendido al conocer la proyección de ingresos: una cifra estimada en 30,000 millones de dólares. De inmediato, comenzó a mostrar interés en las negociaciones vinculadas al torneo.
Infantino —quien mantiene una relación cercana con Trump, pese a las dificultades del mandatario para pronunciar su nombre— planea otorgarle el primer Premio Nobel de la Paz de la FIFA, después de que no obtuviera el Nobel de la Paz 2025. El dirigente del fútbol internacional reaccionó con risas a varias de las consultas de Trump durante el encuentro.
“La Copa del Mundo representará también una oportunidad económica enormemente significativa para miles de trabajadores y empresas en Estados Unidos”, leyó el presidente a partir de una declaración preparada que, aparentemente, estaba viendo por primera vez.