Los Dodgers de Los Ángeles se mantienen con vida en la Serie Mundial al derrotar 3-1 a los Azulejos de Toronto este viernes, en el Rogers Centre, resultado que obligará a disputar un séptimo y decisivo partido por el título.
Los Azulejos, que buscaban sellar su primera corona desde 1993, no pudieron concretar la victoria ante los actuales campeones. La sólida actuación del cuerpo de lanzadores angelinos, liderado por el japonés Yoshinobu Yamamoto, sostuvo la ventaja obtenida en las primeras entradas.
Toronto tuvo una última oportunidad para igualar el marcador en la novena entrada, con corredores en segunda y tercera base, pero una brillante jugada defensiva del puertorriqueño Kiké Hernández aseguró el triunfo visitante.
Con la serie empatada 3-3, el campeonato de las Grandes Ligas se definirá este sábado, nuevamente en Toronto. La última vez que un Clásico de Otoño llegó a un séptimo juego fue en 2019, cuando los Nacionales de Washington vencieron a los Astros de Houston.
Aunque Shohei Ohtani volvió a tener una noche discreta, los Dodgers apelaron a una defensa impecable para sostener sus aspiraciones de revalidar el título, algo que no ocurre en MLB desde el tricampeonato de los Yankees entre 1998 y 2000.
Mookie Betts, una de las figuras angelinas que no había brillado en la serie, fue determinante esta vez al conectar el imparable que impulsó dos de las tres carreras anotadas en el tercer inning, ventaja que resultó suficiente ante el dominio de Yamamoto desde la lomita.
Las figuras de Toronto, encabezadas por Vladimir Guerrero Jr., tuvieron una de sus actuaciones más flojas de la serie. Los 45,000 aficionados que llenaron el estadio deberán esperar un día más para saber si podrán celebrar el primer título del equipo desde los históricos campeonatos de 1992 y 1993.