
El Barcelona vive días de tensión y transformación. El equipo azulgrana, inmerso en una etapa de metamorfosis bajo la dirección de Hansi Flick, busca reencontrarse con su mejor versión futbolística y emocional. Tras un arranque de temporada irregular, los catalanes esperan tomar aire en la Champions League este martes ante el Olympiacos, en la antesala del Clásico frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
El pasado sábado, el Barça consiguió un triunfo agónico ante el Girona (2-1) gracias a un gol en el descuento del uruguayo Ronald Araújo, que desató una celebración inesperada del técnico alemán. Pese a haber sido expulsado por doble amarilla, Flick corrió cerca del banquillo y realizó dos cortes de manga en un estallido de emoción poco habitual en él.
Minutos después, en rueda de prensa, el entrenador quiso restar importancia al gesto:
“El fútbol es emoción, también para nosotros. Fue fantástico marcar y ganar así. No iba dirigido contra nadie”, aclaró.
Sin embargo, el episodio refleja un cambio en el carácter de Flick, que ha pasado de ser un técnico sereno y diplomático —rasgo que le valió elogios la temporada pasada— a mostrarse más impulsivo y vehemente, tanto en el campo como ante los medios.
Ya a finales de agosto, tras un empate ante el Rayo Vallecano (1-1), el entrenador había lanzado un mensaje público sobre la actitud de sus jugadores:
“El año pasado jugamos y trabajamos como equipo. Lo más importante es que no haya egos, porque los egos matan el éxito del grupo”, sentenció entonces.
Días después, Flick protagonizó un encontronazo con la Federación Española de Fútbol al pedirle al seleccionador Luis de la Fuente que cuidara más a los jugadores del Barça, luego de que Lamine Yamal sufriera una lesión durante la fecha FIFA. El técnico riojano le respondió con ironía, diciendo que esperaba “más empatía de alguien que también ha dirigido a una selección nacional”.
Con la presión aumentando y el Clásico en el horizonte, el comportamiento del entrenador y el rendimiento del equipo serán puestos a prueba en un momento clave de la temporada.