
Naomi Osaka está recuperando la conexión que alguna vez la llevó a la cima del tenis mundial. La japonesa, campeona del US Open en 2018 y 2020, volvió a dar un golpe de autoridad al instalarse en las semifinales del Grand Slam neoyorquino por primera vez en cinco años.
Este miércoles, Osaka derrotó en sets corridos (6-4, 7-6) a la checa Karolina Muchova, asegurando su lugar en el Final Four 2025, donde se enfrentará a un cuadro de lujo que completan Aryna Sabalenka, Jessica Pegula y Amanda Anisimova.
“Fue un partido increíblemente difícil. Karolina es una de las mejores jugadoras del mundo y cada vez que juego contra ella es durísimo. El año pasado me ganó aquí cuando yo sentía que estaba en mi mejor momento, así que hoy me sentí muy motivada”, expresó Osaka sonriente tras su victoria en el Arthur Ashe Stadium.
El duelo marcó el quinto enfrentamiento entre ambas en el circuito WTA, dejando ahora el historial a favor de la japonesa por 3-2. Sin embargo, para Osaka, este triunfo representa mucho más que una estadística: significa volver a competir al más alto nivel en uno de sus escenarios favoritos.
“La verdad es que he estado sentada ahí arriba, esperando la oportunidad de volver a jugar en esta cancha… es como un sueño hecho realidad”, confesó emocionada ante los aplausos del público.
Osaka, actualmente en plena búsqueda de su tercer título en Nueva York, reconoció el esfuerzo de su equipo y la importancia de este regreso: “Esto significa mucho para mí. He trabajado muy duro y estoy muy agradecida con todos los que han estado conmigo en este proceso”.