Las primeras cuatro preguntas de la rueda de prensa de Thomas Tuchel tras la clasificación perfecta de Inglaterra al Mundial —ocho victorias, 22 goles a favor y ninguno en contra— giraron en torno a un solo nombre: Jude Bellingham. A pesar del impecable rendimiento del equipo, el centrocampista del Real Madrid acaparó la atención por una serie de polémicas surgidas durante y después del triunfo frente a Albania, en el que fue elegido MVP.

En cuestión de minutos, Bellingham fue acusado de no celebrar el gol de Harry Kane, de protestar por su sustitución en el minuto 75 y de agredir a un rival en los primeros compases del encuentro. La primera acusación fue refutada por el propio Kane, quien publicó una foto celebrando junto a Bellingham; la segunda no fue captada por cámaras, aunque algunos periodistas aseguran haber visto un gesto de disgusto; y la tercera fue negada rotundamente por Tuchel, que aseguró no haber percibido nada irregular.

Aun así, buena parte de la prensa inglesa abrió sus portadas este lunes señalando al centrocampista. “Tuchel manda un aviso a Jude” fue el titular más repetido, mientras que el Daily Mail optó por una línea más dura: “La egoísta estrella muestra sus verdaderos colores de nuevo. Esto debe cuestionar su presencia en la Copa del Mundo”. El autor del artículo fue el mismo periodista que, en la rueda de prensa, insinuó que había “un jugador no comprometido con el grupo”.

La controversia surgió porque, según reporteros presentes en Tirana, Bellingham habría hecho un aspaviento al ver que sería sustituido para dar entrada a Morgan Rogers, a quien Tuchel quiso recompensar. Sin embargo, el inglés abandonó el campo con normalidad y ninguna cámara recogió ese gesto. También se le señaló por no festejar el 0-2 de Kane, aunque el capitán del Bayern publicó una imagen chocando las manos con Bellingham en ese mismo instante.

“El comportamiento es clave”, advirtió Tuchel. “A veces tomamos decisiones y los jugadores deben aceptarlas. Revisaré las imágenes después”, añadió el técnico alemán.

Bellingham se ha convertido en el blanco favorito de la prensa inglesa en esta ventana internacional, con artículos cuestionando si debe ser titular e incluso si merece ser convocado para el próximo Mundial. El clima generado llevó a que una casa de apuestas colocara un cartel afuera de Wembley afirmando que “Bellingham no tiene que ser titular en la selección”, y a que el jugador fuera abucheado cuando ingresó ante Serbia.