“Quiero ganar el título”, fueron las palabras con las que Carlos Alcaraz abrió su rueda de prensa previa al inicio de Wimbledon 2025, dejando clara su ambición de conquistar su tercer título consecutivo en el All England Club. Una hazaña que lo pondría en el selecto grupo de leyendas como Novak Djokovic, Roger Federer, Pete Sampras y Bjorn Borg, únicos tenistas en lograr un triplete consecutivo en la Era Abierta sobre la hierba londinense.

Alcaraz, sin embargo, prefiere no obsesionarse con las estadísticas. “Quiero ganar, pero no pensando cuántos lo han ganado tres veces seguidas”, dijo con serenidad, consciente del peso que ya supone llegar como uno de los grandes favoritos del torneo.

Desde su derrota en Miami ante David Goffin, el tenista murciano ha encadenado 27 victorias y solo una derrota —en la final de Barcelona ante Holger Rune—, levantando trofeos en Montecarlo, Roma, Roland Garros y Queen’s. Todo esto le ha conferido un aura de invencibilidad que lo impulsa como el máximo aspirante en la Catedral del tenis, donde lleva 14 triunfos consecutivos.

Además, el sorteo parece haberle sido favorable. Alcaraz debutará ante el veterano Fabio Fognini, un rival con experiencia pero en clara desventaja. En el camino se proyectan nombres como Riedi o Tarvet en segunda ronda, Auger-Aliassime en tercera, Rublev en octavos, Rune en cuartos, y Fritz o Zverev en semifinales. La mayoría de los rivales más peligrosos, incluido Novak Djokovic, han quedado del otro lado del cuadro.

También ha evitado al número uno del mundo, Jannik Sinner, quien enfrenta días turbulentos tras romper con su fisio Ulises Badio y su preparador físico Marco Panichi a solo días del torneo. “No ha pasado nada loco”, dijo Sinner, sin ofrecer mayores detalles sobre su decisión.

Aunque su historial reciente ante Alcaraz es desfavorable —cinco derrotas consecutivas—, el italiano tiene como consuelo haberlo vencido en Wimbledon en 2022. No obstante, aquel Alcaraz aún no había ganado su primer Grand Slam.

Con todo dispuesto, Alcaraz inicia el camino hacia la historia en Wimbledon, decidido a escribir una nueva página dorada en su joven y brillante carrera.