Con más furia que brillantez, pero impulsado por el orgullo de un corazón herido, Luka Doncic se vengó este martes de los Dallas Mavericks guiando a Los Angeles Lakers a una victoria por 107-99 en un partido vibrante. LeBron James fue decisivo en el desenlace, desatando un huracán ofensivo en el último cuarto.

Doncic se enfrentaba por primera vez a su exequipo, el mismo que, hace apenas 24 días, lo dejó ir en uno de los traspasos más impactantes en la historia reciente de la NBA. Pese a una intensa defensa sobre él, el esloveno logró su primer triple-doble con los Lakers, terminando con 19 puntos (6 de 17 en tiros, 1 de 7 en triples), 15 rebotes, 12 asistencias, 3 robos y 2 tapones.

Uno de los principales responsables de su salida, el gerente general de los Mavericks, Nico Harrison, presenció en vivo cómo Doncic tomaba represalias en la cancha. El base de 25 años dejó atrás seis temporadas y media en Dallas, donde fue cinco veces All-Star y lideró al equipo hasta las Finales en 2024.

Anthony Davis, quien tomó el rumbo contrario en el traspaso y ahora viste la camiseta de Dallas, no pudo jugar por lesión, pero recibió un tributo en su regreso a Los Ángeles, donde fue clave en el título de los Lakers en 2020.

Con el marcador igualado en los minutos finales, LeBron James impuso su ley con 16 puntos en el último cuarto, cerrando la noche con 27 puntos y 12 rebotes. Austin Reaves aportó 20 puntos, mientras que Rui Hachimura sumó 15 puntos y 6 rebotes para unos Lakers (35-21) que han ganado 15 de sus últimos 19 partidos.

Por el lado de Dallas (31-28), Kyrie Irving fue la gran figura con 35 puntos (12 de 27 en tiros, 5 de 11 en triples) y 7 rebotes, mientras que Klay Thompson contribuyó con 22 puntos y 8 rebotes. Los Mavericks, mermados por las ausencias de Davis, Daniel Gafford y Dereck Lively, no pudieron frenar el vendaval angelino en la recta final.